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SóloxHoy Danza Contemporánea

“Luna Azul” Como llegaron... salieron.

Por: Guillermo Araujo

Los desnudos en escena son polémicos, pero en “Luna Azul”, la natural postura y el aplomo con la que los/as bailarines/as  iniciaron el recorrido dejaron a un lado las interpretaciones “vulgares” del desnudo, esas que escandalizan e incomodan a muchos/as. No es un facilismo o una desesperada llamada de atención. El desnudo estuvo más que justificado y unido coherentemente a la pieza.

No es pornografía para un “pueblito” centroamericano, es Arte para el público de un país que sigue seriamente formando y alimentando su criterio cultural.

 

Usualmente estas celebraciones en nuestra región, son la oportunidad de buscar un ideal técnico para verlo en escena. Muchas veces, a costa de perder la perspectiva completa de la danza contemporánea.

 

El Maestro Castillo propone una pieza valiente, una pieza viva, que ha dejado que se exprese por sí misma a través de la realidad de cada ejecutante. Más allá del forzado nivel técnico que se pretende demostrar y evaluar en cada propuesta, “Luna Azul” muestra una particular esencia de obra integral en la cual no pretende primar la ejecución técnica sobre el contenido, sino la unicidad de su todo, la sencillez de su lectura.

Me parece que el carácter de “fragmento” ha dado la oportunidad de revisualizar la pieza ya en escena y considerar los puntos que Marta Ávila sugiere en su crítica. El hecho que solamente hayamos apreciado un fragmento de la obra, me hace pensar si al disfrutarla completa no se expondrá a la reiteración o saturación de imágenes, perdiendo esa sencillez y fluidez de la propuesta presentada para este Festival.

 

El silencio casi al final de la presentación, empujó al público a un vacilante aplauso. Aplauso titubeante por la misma conmoción que causó la pieza,  no por la falta de calidad. Al final y casi con apuro nos decidimos aplaudir a “Luna Azul”, con la sensación que algo se había roto dentro de todo nuestro sistema. Un sisma. Una lágrima contenida hasta los vestidores, tal vez.

Soy parte del público que consume arte en nuestro país. Y como tal, me decido a expresarme. Como público que usualmente se siente irrespetado, cuando los creadores y/o artistas no consideran nuestro punto de vista. Cuando por la avidez de la aprobación de la crítica especializada y/o de colegas, parece que olvidan que el público está ahí: formándose, sorprendiéndose, aburriéndose… disfrutando su entrega.

Como ven, yo también decidí “desnudarme”, para compartir lo que pienso… y esto tampoco es pornografía, es completamente natural…

Eso lo aprendí con Luna Azul

 

 


 

 

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